SECCIÓN: Por las Calles de Morón (108)
Una respetable profesional del sector de la Salud en Morón, que tejió con su ejemplo una hermosa historia laboral, disfruta junto a su familia de la etapa de jubilación desde hace tres años. No es otra que la Licenciada en Enfermería Ada Raña Luciano.
Desde entonces encontrarla en las calles de la ciudad, no es muy frecuente, por lo que decidimos visitar su residencia en el reparto conocido como La Quintica.
Sus primeras expresiones fueron precisas:"la edad ha empezado a golpearme, la cervical me afecta los brazos, además de insuficiencia venosa".
Ada Raña, no es nativa de Morón, pues dice que nació en una apartada zona rural, conocida como la Colonia Sarría, muy cerca de Velasco, municipio avileño de Primero de Enero.
Allí transcurrió su niñez, aunque tuvo que trasladarse por espacio de dos años a Banao, un municipio montañoso, para acompañar a su cuñada embarazada, pero aclara que retornó a la colonia Sarría y pudo terminar el sexto grado en la escuelita llamada Cristino Naranjo.
Raña muestra en su conversación franqueza combinada con timidez. "Era una niña sin maldad, y no niego que por proceder de una familia campesina, no había pensado en una determinada profesión. No sabía cuál sería mi rumbo profesional cuando fuera grande".
Pasaron los años y siendo estudiante de la Secundaria Básica en Primero de Enero, me captaron para estudiar enfermería. Y aquí tuve la advertencia de mi padre "Cero noviecito en esa beca y muchísimo menos que pienses en casarte!"
Así Raña parte para la Escuela de Enfermería que radicaba en la calle Libertad en Morón. Transcurrido un año, en 1971 se gradúa como enfermera, y comienza a trabajar en el Hospital Infantil de esta ciudad. En 1974 obtiene el título de Enfermera Básica mediante el llamado Plan dos en Ciego de Ávila.
Al inaugurarse el nuevo Hospital de Morón Roberto Rodríguez, Ada Raña, tras un curso de postgrado de Cuidados Intensivos en Cienfuegos, labora en ese frente, donde llegó a ser Jefa de la Sala de Cuidados Intensivos Infantiles.
En el 2005 cumplió misión en la República de Venezuela en el estado de Falcón en un pequeño hospital.
De retorno a la patria, pasó a laborar en el Banco de Leche, por sus conocimientos y carácter.
Raña cuenta de otra misión que cumplió en el Congo, y muestra en la sala de su casa algunos de sus reconocimientos.
"Tengo muchas anécdotas como también bonitos recuerdos de mi trabajo como enfermera, una profesión que requiere alta dosis de amor y sensibilidad", confiesa Ada.
Habla de su querido Morón, del Gallo, del parque Martí y de otros lugares que le impresionan de esta ciudad.
Nos despedimos, tras una visita donde pudimos intercambiar con una mujer que a pesar de sus 68 eneros, demuestra su cortesía y su alto nivel profesional.
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