El informe emitido por el Alto Comisionado de los Derechos Humanos (DD.HH.) de la Organización de Naciones Unidas sobre la supuesta situación en Venezuela, carece de credibilidad y objetividad, destacó hoy Alfred De Zayas, experto independiente del referido organismo multilateral.
El profesor de Derecho Internacional manifestó a la prensa local estar preocupado por la credibilidad de la Oficina al no mostrar neutralidad, ni objetividad, una metodología exigida no solo al Alto Comisionado, sino a las Cortes de cualquier órgano público que desarrolle una investigación.
De Zayas comentó que tras visitar junto a la entidad de DD.HH. el país sudamericano en 2017, con el fin de levantar un informe sobre la realidad existente, los encargados de redactar el documento final omitieron las referencias realizadas por él.
“Tanto la Oficina como una serie de organizaciones no gubernamentales presentes en el recorrido, querían de mí una sola cosa, que condenara al Gobierno venezolano como confirmación de la existencia de una crisis humanitaria”, denunció.
Asimismo, el especialista aseguró que su misión en relación al viaje fue conocer y de ser necesario ayudar a solucionar algún problema de violación de los derechos humanos en Venezuela, al mismo tiempo, manifestó que exigirá se escuche su opinión como integrante y exsecretario del Comité de los DD.HH., calificada por De Zayas como favorable.
El manipulado documento reseña los actos de violencia política desatados por la oposición venezolana y sus aliados del Gobierno de Estados Unidos entre los meses de abril a julio de 2017, donde fallecieron 121 personas y otros mil 958 resultaron heridos.
En declaración emitida la víspera por el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, el ejecutivo rechazó la injerencia del informe, y lo calificó como un gesto de menosprecio a la institucionalidad y al marco jurídico internacional.
Sentenció que el señor Zeid Ra'ad Al Hussein, Alto Comisionado de los DD.HH. de la ONU, al presentar el texto confirma su complicidad con la agresión multiforme que está en marcha contra Venezuela, además, guarda silencio frente al negativo impacto en el disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales generado por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el presidente estadounidense, Donald Trump, e ignora la amplia doctrina de la ONU sobre este tema.
No obstante la agresión permanente, el Canciller reiteró el compromiso del Gobierno con los derechos humanos en los términos establecidos en la Constitución venezolana y los tratados internacionales validados, suscritos y ratificados por la nación.
Igualmente, ratificó la disposición de seguir cooperando con los órganos del sistema de Naciones Unidas en materia de DD.HH., siempre que respeten la soberanía de Venezuela y actúen en apego al rigor y la verdad
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