SECCIÓN: Por las Calles de Morón (23)
Después de algún tiempo ausente del escenario público, decido visitarlo en su propia vivienda, en las cercanías del parque Ignacio Agramonte de la ciudad de Morón, donde dice que ha residido la mayor parte de su vida, porque es oriundo de Santa Cruz de Las Palmas, (Islas Canarias) donde nació en diciembre de 1933 y que tenía apenas quince años de edad cuando sus padres vinieron para Cuba y aquí se quedó para siempre.
Hombre de andar pausado, de carácter serio y respetuoso, pero que paradójicamente ha sabido cultivar muchas amistades y al respecto comenta: "cuando caminaba las calles de Ciego de Avila o de Morón, en cada cuadra tenía que detenerme muchas veces para saludar e intercambiar con amigos que me intercedían, y eso me llenaba de orgullo y satisfacción".
Este isleño-moronero tiene muchos interesantes pasajes que contar y al respecto recuerda que antes del triunfo de la Revolución, fue carrero de los cigarros H. Upman y también de la Cerveza Cristal, sin saltar su participación en la lucha revolucionaria. Y aquí detiene el ritmo de su conversacion para relatar: "tuve momentos inolvidables y recuerda a Olegario Moreno, el entonces Jefe de la Policía en Morón, quien lo condujo a la cárcel porque sospechaba que apoyaba a los "barbudos" del lomerío.
El Isleño fue fundador del INDER en Morón y más tarde comisionado de beisbol de la antigua provincia de Camagüey, responsabilidad que desempeñó hasta 1969, pero su principal hazaña considera que fue como director del INIT en esta ciudad, lo que le posibilitó ser fundador de servicios como La Atarraya, de la Unidad Arroz Frito, de las Empanadas Gallegas y de otros servicios que popularizó a Morón por su excelencia en la Gastronomía.
Todo ello fue válido para que posteriormente laborara en la Empresa Mayorista del Poder Popular por espacio de 25 años, momento en que por sus resultados laborales resultó merecedor de la condición de Hijo Adoptivo de la Provincia de Ciego de Ávila, y nos muestra sus reconocimientos, entre otros el de Cuadro con La Excelencia Comercial.
Fue amplio el intercambio con El Isleño, como para redactar unas cuantas cuartillas más, pero el ánimo no ha sido publicar una síntesis biográfica, sino intercambiar con una persona con una historia digna de admirar y con seguridad buen ejemplo a imitar. Un militante del Partido Comunista de Cuba, y que, aunque natural de Islas Canarias, se siente feliz en la Mayor de las Antillas.
Al Isleño lo conoce todo el mundo en esta provincia. Mi saludo para él.
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