Miguel Hernández Drake, con la pasión de un educador

                                                 

SECCION: Por las Calles de Morón (85)

 

Llegar al microdistrito Norte de Morón sin una dirección precisa, donde existen muchos edificios multifamiliares, resulta difícil la localización de determinada persona.

 

Sin embargo, en nuestro caso fue suficiente indagar por la residencia de Miguel Hernández Drake, y enseguida, con meridiana precisión nos dijeron: " Drake, vive en el edificio detrás de la plataforma de la pista, en el cuarto piso.

 

Y así fue. Con sobrada amabilidad nos recibió una persona que con 82 años conserva en su memoria los momentos más significativos de su vida laboral.

 

"Aunque nací y pasé parte de mi juventud en el batey conocido como La Cinco de Dos Hermanas, perteneciente a Punta Alegre, me siento un moronero ciento por ciento". Así comenzó nuestro diálogo con este hombre, de raza negra, pero de corazón transparente.

 

Cuenta que estudió hasta quinto grado en la escuela número 44 llamada Zona María, que radicaba en aquel batey que hace mucho, pero mucho tiempo que no visita, y que fue allí donde jugaba a la pelota con los muchachos.

 

Dice Hernández Drake que por aquella zona le decían Cuco, " no sé por qué", sobrenombre que pudo desprenderse de él cuando llegó a Morón.

 

Miguel ( hermano del cantante Joseito Hernández Drake, ya fallecido), comenta que sus primeros pasos como trabajador fue atender en toda la zona de Punta Alegre la Educación Obrero Campesina, " EOC como le decíamos entonces", agrega.

 

Pero Miguel, paralelo prestaba atención a los Círculos Infantiles que funcionaban en distintas viviendas, para posibilitar el acceso de las mujeres al trabajo asalariado.

 

Allí fue maestro voluntario cuando la campaña de alfabetización, experiencia que considera le aportó mucho a su desarrollo como educador.

 

Pero Hernández Drake salta y se traslada en la conversación hasta Primero de Enero, donde forma parte del Ejército Juvenil del Trabajo donde permaneció durante varios años, en la atención a las aulas de EOC que funcionaban en esa fuerza juvenil, en los territorios de Bolivia, Chambas, Florencia y Morón.

 

 

Cumplida esa misión manifiesta que vino para Morón, y comenzó a trabajar como responsable de Educación Obrero Campesina, en Educación Municipal.

 

Aquí en esta ciudad laboró también varios años en la Dirección Municipal de Deportes, donde atendía lo relacionado con Licencias Deportivas. Pero Miguel fue también pelotero, integró el equipo de Punta Alegre, aunque lo continuó practicando aquí en Morón.

 

"Tengo que plantear algo. Siempre me he considerado de Morón porque anteriormente Punta Alegre, Primero de Enero y otros lugares donde he laborado, pertenecían a la región de Morón.." agrega Hernández Drake.

 

"Problemas de salud me impiden salir a las calles de esta ciudad, donde tengo muchas amistades y conocidos. Morón es para mí algo grande y vivir en esta ciudad me hace sentir feliz", recalca.

 

"Aquí en este apartamento veo la televisión, estoy al tanto de las informaciones de este pueblo, disfruto el ambiente que se respira en Morón", concluye con una invitación a que vuelva pronto para seguir conversando.

 

Gracias .igual Hernández Drake, toda una personalidad digna de admirar.