Si lo mencionamos por su verdadero nombre, Antonio Pérez Ponce, con seguridad muchas personas no imaginarán a quien nos referimos, pero si decimos Tatá, enseguida lo identificamos como el hombre que dirigió por muchos años el Sindicato Azucarero en toda la provincia de Ciego de Ávila.
A este moronero lo conocemos como un hombre caracterizado por su seriedad, respetuoso, trabajador y amable.
Pocos quizás conocen que Antonio Alfonso, nació en Santa Isabel de las Lajas, como bien aclara, "la tierra de Benny Moré" y específica que sus padres residían en Morón, pero que su nacimiento se produjo accidentalmente en aquel lugar.
Tatá se sorprende con la entrevista y a la vez se emociona, pues hace siete años que se encuentra jubilado, algo apartado de la vida pública con algunos padecimientos que lo limitan, escasamente visita con frecuencia la bodega y otras encomiendas hogareñas.
Sin embargo, se acomoda en su sillón y nos habla de su niñez aquí en Morón.
"Cuando niño era muy juguetón y me fascinaba el deporte, la pelota, el fútbol y el baloncesto. Ya me creía que era un deportista".
Habla de su padre que fue músico, amigo inseparable de Miguel Ángel Pino, aunque era trabajador azucarero en el central Ciro Redondo. Pero Tatá confiesa que él no tenía vocación para la música.
Después de referirse a su vida de estudiante, confiesa que por necesidades del sector de la Educación comenzó como profesor de Física en la Secundaria Miguel Calvo Antolín del poblado de Falla por el término de un año y que fue entonces trasladado para la Secundaria Salvador Cisneros Betancourt, también como profesor de esa asignatura.
Pero esa carrera tuvo que interrumpirla para cumplir con el Servicio Militar General, donde formó parte de las filas de la Columna Juvenil del Centenario, todo el tiempo como machetero cortador de caña.
Se nos ocurre pensar que fue aquí por donde le entró el agua al coco.
Pero no fue así, porque Pérez Ponce primeramente fue integrante del Secretariado del Sindicato de la Educación en Morón, y promovido un tiempo después al Sindicato Provincial de ese sector.
Fue designado como miembro del Secretariado de la CTC provincial y acto seguido a dirigir el Sindicato de trabajadores Azucareros.una tarea nada fácil, confiesa Tatá.
Durante unos 13 años estuvo en esa misión a la a que considera que le puso todas sus energías.
Con el sindicato participó en Congresos, importantes eventos nacionales, e incluso viajó a Checoslovaquia y a Nicaragua.
Su esposa lo asiste en recordar algunos datos de su rica trayectoria, como distinciones, medallas y múltiples reconocimientos.
"Es para mí un gran orgullo ser de Morón y de haber tenido participación en un conjunto de tareas, como haber sido profesor, dirigente sindical, aunque lamento no haber sido también un atleta de altos rendimientos".
"Veo a Morón como una ciudad que adoro y especialmente admiro la Laguna de la Leche".
"Soy moronero de corazón". Así fue la despedida,.
A usted, Antonio Alfonso Pérez Ponce, gracias por la acogida, que nos permitió incluirlo en la nómica de personas que conforman la Historia Local.
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