SECCIÓN: Por las Calles de Morón (87)
En este andar Por las Calles de Morón, fueron varias las personas que me preguntaron por Paco, el decano de los policías de este territorio.
En realidad, hace mucho tiempo, diría que años, se encuentra ausente de su vida pública, y sus amistades, desean saber de este hombre que llegó a Morón justamente el dos de enero de 1959.
Indagando dimos con su residencia en la calle Padre Cano, entre Callejas y Libertad. Allí nos recibe Francisco Crespo Salazar, a quien todos conocemos como Paco.
Estoy bien de salud, entre comillas, me responde y me muestra en su pecho las dimensiones de un marcapasos. "Estoy a punto de cumplir 92 años, la memoria aveces me traiciona, pero a pesar de todo, me siento bien", alega.
Francisco Crespo dice que nació en la apartada zona rural de Las Margaritas, en las cercanías de Tamarindo, integrante de una familia de nueve hermanos, "con eso le digo todo, mi padre campesino, en una vivienda defectuosa, lo que obligaba a que entre todos teníamos que aportar a la economía familiar".
Por esa razón Paco, aunque estaba matriculado en una escuelita que existía en ese lugar, asistía a clases cuando podía, pues la mayoría de las veces estaba ayudando al padre a sembrar tabaco, maíz y frijoles por solo unos centavos que le pagaban por ese trabajo.
Refiere Paco que su niñez fue muy difícil, al extremo que nunca pudo definir una vocación específica, que no fuera la de navegar por los surcos del campo.
La tensa situación imperante, sobre todo en aquella zona, rodeada de lomas y malezas, fue razón para que comenzara a cooperar con las fuerzas rebeldes, aunque en ese andar, en varias ocasiones manifiesta que tuvo la vida en peligro.
Paco, nos lleva en su conversación a distintos lugares, cuando vestía el uniforme de campaña, y a pesar de que no recuerda con exactitud muchas fechas y nombres específicos, comprendemos su derroche de coraje y voluntad.
Precisa que al triunfo de la Revolución, cumplió órdenes de Abelardo Palmero y asumió la tarea de crear la Policía Nacional Revolucionaria en Morón, y afirma "fui el primer policía que llegó a Morón luego del triunfo revolucionario".
Fue una misión larga y compleja, pues en varias ocasiones tuvo que responder como jefe de sector en Velasco, Chambas, Turiguanó, Cunagua y Ciro Redondo.
Sin embargo, reconoce que nunca pensó ser policía, "no era, ni nunca fue mi vocación, solo el deber con la patria me impuso esa tarea".
Recuerda la primera vez que vistió el uniforme de policía, y también su permanencia durante dos años en un curso de preparación en La Habana.
Francisco Paco Crespo se dirige a una gaveta donde guarda medallas, sellos, certificados y varios reconocimientos. "Hice todo lo que pude y ahora ya jubilado tengo como satisfacción haber cumplido con mi deber".
De la ciudad de Morón opina: "Morón tiene muchas cosas que no la tiene ninguna otra ciudad, Aquí tengo muchas amistades y muchas llegan hasta mi casa para conversar y eso me llena de satisfacción".
"Del Gallo solo puedo decirte que es un problema histórico cultural que lo acogemos como un símbolo".
Paco es un modelo a imitar, por su ética, por su sinceridad, por su cortesía, por su carácter
y también por su honestidad.
Gracias Paco, por permitirnos intercambiar sobre tu bella historia de vida.
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