Después de mucho tiempo, desde su niñez, con residencia en la ciudad de Morón, José Ramón Jiménez Abreu, con 8 décadas de existencia, desde hace 14 años por problemas familiares tuvo que trasladarse para La Habana.
Su vivienda, aunque se localiza en Calle Estrella, esquina a Rayo, en la capital, se identifica como Casa de Renta El Gallo de Morón.
Contactar con José Ramón es conocer la ansiedad de una persona por pisar las calles de su ciudad nuevamente, y lo manifiesta de muchas maneras, hasta en los doiles de las mesa del comedor con pequeños gallitos incrustados, cuadros en la pared y otros pequeños detalles, como el cantio del Gallo en el timbre de su teléfono móvil.
José Ramón recuerda sus años de trabajo en los talleres de refrigeración y luego en el de bicicletas, chofer de una rastra en la Base 5 B del Micons y también su estancia como ejecutor de hoteles en Cayo Coco.
"En Morón están todas mis buenas amistades, y recuerda el nombre de muchas de esas personas, algunas hace muchos años que no las veo",apunta.
"Soy un Moronero Ausente, presente, porque constantemente recuerdo calles, edificaciones, el ambiente mismo de una ciudad que admiro con todo mi corazón". Y repite:
"Qué otra cosa pudiera decir?..solamente que Me voy pa' Morón.
(Con la colaboración de Elízabeth Iparraguirre Jorge)
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