SECCIÓN: Por las Calles de Morón (108)
No era oportuno intercambiar con anterioridad, con un hombre que aunque nació en Meneses, pero que a raíz del triunfo revolucionario llegó a Morón para sembrar una historia que a la postre él cataloga como "atropellado por la vida".
No es otro que Julio Hernández Brito, más conocido en la ciudad como "Julio Guagua", sobrenombre que se propone explicar más adelante.
En sus 94 años de edad hay historia que contar, nos dice Julio, y sentado en un banco del micro parque frente a su apartamento, comenzó su recuento que partió de su nacimiento el 13 de abril de 1929.
Hijo de padres campesinos, eran 9 hermanos, y cuando apenas cumplió diez años, su padre falleció, y su madre se vio en la necesidad de redistribuir a sus hijos para las casas de sus familias. Julio fue a partir de ese momento atendido por una tía que residía en la finca de Pedro Pérez en Las Llanadas, cerca de Mayajigua.. Luego de permanecer un tiempo en ese lugar, pasa a residir a un lugar conocido como Veguería en Taguasco con su hermano mayor, donde estuvo siete años en las vegas de tabaco.
Fue sembrador de malanga, y se propuso ser tractorista. Asi logró trabajar con un tractor todas las noches para devengar un mísero salario de 5 pesos por jornada.
Julio, tiene muy latente su historial en la memoria, y relata sus momentos como miliciano cuando estaba cerca el primero de enero de 1959, su accionar en las zonas de Falla y de Punta Alegre. En 1965 lo contratan como chófer de ómnibus para las rutas de Florencia, Velasco, Cunagua, Pina y Chambas. Por su trabajo es propuesto administrador de la Base de Ómnibus de Morón. Y aquí es donde se gana el sobrenombre de Julio Guagua.
Luego trabajo por cerca de un año como administrador del Taller de Refrigerador Doméstico de Morón y en la Zafra de 1970 fue responsable de Aseguramiento.
Cumplió misión en Angola y de regreso laboró como responsable de transporte en la Empresa de Industria.
Nos habla de sus múltiples medallas y reconocimientos y también de las novedades presentadas en su familia con la pérdida repentina de su esposa y sus dos hijos, lo que ha cambiado la tranquilidad de su hogar, cuando pesan sobre sus hombros más de nueve décadas de trabajo.
Julio declina su frente y nos dice: " vivo aquí en ese apartamento con un hermano que me acompaña".
Este es Julio "Guagua", hombre sencillo, trabajador y dispuesto por excelencia, en su vejez, como él mismo repite "atropellado por la vida".
No hay comentarios:
Publicar un comentario