"No puedo asegurar cuando comenzó mi pasión por la historia y la investigación, pero considero que mi decisión de graduarme como profesor de Geografía, fue un paso importante en ese camino", manifestó Héctor Izquierdo Acuña, quien revela momentos de su andar Por las Calles de Morón.
Al contar de su infancia refiere que aunque sus padres residían en esta ciudad, su nacimiento fue en Yaguajay, donde, quizás por casualidad, fue de visita su madre donde vivía su mamá y una hermana, cuando sorpresivamente "me antojé a nacer".
Pero confiesa que fue en una marcada fecha, el 21 de marzo de 1958, inicio de la primavera y Día Internacional de la Poesía.
Izquierdo Acuña precisa que a los cinco días de su nacimiento lo trajeron para Morón y aquí se mantiene, y memoriza detalle a detalle los pasos de su niñez, desde que aprendió a caminar en el recién inaugurado parque José Antonio Echeverría, después habla de sus juegos con los muchachos del barrio y de su llegada a la escuela primaria, donde antiguamente radicaba el Club de Oficiales del Ejército (hoy Preuniversitario Roberto Rodríguez).
Así nos cuenta de su estancia en diferentes centros escolares de Morón, hasta llegar a Ceballos Cuatro donde radicaba el Preuniversitario Pedro Martínez Brito , seguido por su permanencia en el Instituto Superior Pedagógico José Martí de Camagüey.
Héctor Izquierdo, responde entonces a un llamado especial de la Revolución, y recibe una preparación en la Escuela Carlos Gutiérrez Menoyo, incluso idioma, para cumplir una misión en la Republica de Angola e integra el Segundo Contingente Pedagógico Ernesto Ché Guevara y en marzo de 1979 inicia la misión en Dondo, provincia de Kuanza Norte, en Angola, para elevar el nivel cultural de aquella población, ante el déficit de profesores que presentaba ese país.
Izquierdo hace un alto y comenta que aquella fue una misión muy riesgosa ante las amenazas de la UNITA , pero, no obstante, impartían docencia por el día a estudiantes y por las noches a trabajadores.
De regreso laboró como profesor de Geografía en una Secundaria Básica en el municipio de Bolivia, luego trabajó en la Facultad Obrero-Campesina con extensión a Miraflores, y le proponen asumir la tarea de director del museo de aquel poblado.
Fue entonces cuando emprendió su primera investigación histórica sobre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
Menciona a Carlos Hernández, compañero de estudio y de misión en Angola, quien lo ayudó e influenció en el camino como investigador.
A partir de ese momento, se enfrascó en otras investigaciones, fundamentalmente sobre el período colonial, y menciona algunas de sus obras, como "La Guerra de los Diez Años en Ciego de Ávila"; "Historia Colonial del municipio de Bolivia" y numerosas publicaciones de contenido histórico en periódicos y revistas.
Dedicó 14 años de su vida laboral, como director del Museo Caonabo de la ciudad de Morón.
Izquierdo Acuña disfruta los primeros momento de su jubilación y pretende dedicarse a la terminación de varios proyectos de investigación.
A una interrogante, responde que tiene la categoría de Investigador Agregado en el Centro Juan Marinello, diplomado de Antropología Socio cultural y como reconocimientos que considera muy especiales la distinción Joya de la Cultura Avileña, premios nacionales, distinción Por la Cultura Cubana, y premios anuales de Investigación Cultural Juan Marinello.
Fue delegado al Sexto Congreso Nacional de Historia con trabajos de su autoría y también al Primero Congreso de Historia, Ciencia y Tecnología.
Con absoluta discreción, Izquierdo muestra parte de su archivo personal, sus medallas, documentos que acreditan su trabajo en función del rescate de hechos históricos.
Considera que Cuba es su patria única, y que Morón, con lenguaje literario y poético es su matria.
Héctor Izquierdo Acuña, el hombre que practicaba futbol, y que tenía inclinaciones por la arqueología y la espeleología, sin embargo, guardaba en las entrañas de su pecho, la pasión por el mundo de la investigación y la historia.
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