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sábado, 15 de abril de 2023

Alicia Adelfina, la mensajera

                                          
SECCION: Por las Calles de Morón (90)

 
Hace mucho tiempo veía a esta mujer, de avanzada edad, de raza negra, con su inseparable carretilla, en su función de mensajera a cualquier hora del día. No conocía su nombre, ni donde vivía, ni nada relacionado con su vida, solo que era una mujer incansable, de apariencia humilde y que era muy conocida en la ciudad.
Bastó para indagar e indagar. Cierto día tuvimos la impresión que era mensajera de muchos núcleos familiares del reparto La Victoria, de la ciudad de Morón. Pero solo eso...
Luego de recorrer varias veces las calles de ese reparto tratando de contactar con ella preguntamos: Y la respuesta inmediata fue:
 
"Esa es Alicia", y con mucha precisión localizamos su vivienda.
 
Fue un placer conversar con aquella mujer, que nació en el batey Barroso, cerca de Júcaro. hija de padres extranjeros: su padre haitiano y su madre dominicana, "y yo cubanita, cubanitá", aclara con tono jocoso.
Su nombre completo es Alicia Adelfina Meneses León. Dice que nació en 1939, y que desde que tenía 13 años está trabajando sin parar.
 
Alicia Adelfina me acomoda en una butaca, me brinda café y me dice "póngase cómodo, porque mi historia es larga y compleja".
 
Lapicero y agenda en mano comenzamos las anotaciones.
 
Comienza explicando que con apenas 13 años estuvo colocada en una casa en Ciego de Ávila, donde tenía que limpiar el piso y cocinar, por solo seis pesos mensuales. Y agrega: "Pude estudiar en el batey hasta cuarto grado, pero cuando la Campaña de Alfabetización, llegó a mi casa el alfabetizador Rafael Pérez, un jovencito de Camagüey, quien me enseñó a leer y a escribir".
 
"Ya le dije que mi vida ha sido compleja -nos dice Alicia. Explica que en 1968 ingresa como trabajadora civil en una Unidad Militar donde permaneció hasta 1970 como cocinera. En este aspecto se detiene y expresa:
 
"Quiero decirle que mi afición es por la cocina, pues disfruto estar delante del fogón" a lo que alega una vecina, que es la cocinera perfecta, sobre todo especialista en asados, sus platos son exquisitos
Siendo muy niña vino para Morón con su madre de crianza y residió en el reparto Peñaranda, donde vivió muchos años.
 
Alicia, laboró como cocinera en una brigada de viales y al respecto precisa que "estábamos en todas partes".. También lavaba ropas, planchaba y hacía de todo lo que se presentaba.
 
Trabajó en una microbrigada de la construcción y así pudo tener su propia vivienda en el reparto La Victoria.
 
También cortó caña, guataqueó e hizo múltiples tareas agrícolas.
 
Alicia desde hace 25 años es mensajera, que consiste en llevar los víveres de la bodega, nada menos que a 32 familias.
 
"Me conoce Morón entero, soy tan popular como cualquier renombrado artista, y eso me hace sentir con mucha alegría", comenta Alicia Adelfina.
 
Indagamos por su salud y sin titubeos responde: "A todo el que me pregunta le digo que estoy bien, que no padezco de nada, pero mire, tengo crecimiento en el corazón, sufrí un paro cardiaco y mil cosas más, lo que quiere decir que estaré en Morón hasta que se apague la Lucecita".
 
Así fue nuestro encuentro con Alicia, la mensajera, una mujer incansable y magnífica cocinera.

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