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martes, 30 de mayo de 2023

Ameno intercambio con el incondicional Hibo Brito González

                                            

SECCIÓN: Por las Calles de Morón (93)
 
Al concertar la entrevista con el profesor Hibo Brito González le solicitamos apenas unos minutos para conocer puntuales detalles de su trayectoria laboral y social, que lo han convertido, indudablemente, en una persona conocida y respetada en la ciudad.
 
Apenas fue preciso las primeras interrogantes para que la espontaneidad se abriera paso y fluyeran vivencias, convicciones, conceptos personales que predica en todas partes, heredados, según plantea, de su padre, quien sostenía que "la dignidad es la virtud más grande que posee el ser humano".
 
Oriundo de la zona rural conocida como La Portada Espinosa, cerca de Chambas, su padre un zapatero, quien desde muy pequeño le inculcó valores a los que no renuncia. 
 
Al indagar sobre su trayectoria, apunta que considera que la mejor historia es la que se vive y aquí alude a un profesor, doctor en Ciencias Geográficas, de quién aprendió que no se puede obviar la historia.
 
Sin merodeos, Hibo va al grano. "Para que me vaya conociendo, mi mayor defecto es que soy sincero, disfruto lo que está bien y combato lo que está mal...".
 
Brito Gonzàlez no se aparta del ideario martiano, y afirma presentarse como un hombre transparente.
Retorna a su Portada Espinosa donde asistía a la escuelita de ese lugar, donde recuerda que recitaba poesias, y estima que no era un mal estudiante. Cursó el Séptimo grado en el Hogar Infantil de Chambas; luego el octavo en Falla y el noveno en la escuela Salvador Cisneros de Morón.
 
Puntualiza que el 5 de noviembre de 1964 se encontraba en el Salón Rojo de Morón, disfrutando de una presentación de El Indio Araucano, cuando lo sorprendió el llamado al Servicio Militar General. Ibo parte hacia una Unidad Militar en Camagüey, donde es seleccionado como Jefe de Batería, y 68 reclutas bajo su mando, con lo que inicia un período de mucha responsabilidad y exigencia, pese a su corta edad y su poca inclinación por la vida militar.
 
Hibo regresa a Chambas en 1969, y con la insistencia de sus padres alcanzó el título de Tenedor de Libros, Mecanógrafo y Taquígrafo y el 1974 se graduó como Geógrafo en la Universidad Agramontina.
Fue integrante de las Brigadas de Alfabetización Conrado Benítez, tarea que cumplió en la finca San Pedro, en Marroquí (municipio Florencia), y daba clases en la vivienda de Felipito Pérez.
 
En Morón ha sido docente en varios centros escolares, como en Salvador Cisneros, en la antigua Secundaria Nguyen Van Troi, en la ESBEC número 23 de Patria y no olvida su prolongada estancia en el Preuniversitario en el Campo Eulogio Fernández. De manera que a Hibo Brito hay que reconocerlo como el maestro de primaria y también como el profesor de Geografía.
 
Durante diez años fue representante del CITMA en Morón, y se acoge a la jubilación al cumplir los 75 años de edad, aunque se mantiene como profesor del Centro Universitario de esta localidad.
 
Hibo Brito, muestra distinciones como Por la Educación Cubana, Premio Provincial de Medio Ambiente, las medallas José Tey y Rafael María de Mendive y refiere que ha impartido conferencias y postgrados a más de 300 personas.
 
El intercambio con Hibo Brito ha sido muy grato y en su espontánea exposición, insiste en su modestia, su sencillez y amor por la familia.
 
"Me satisface caminar por las calles de Morón y me gusta su naturaleza, pero debemos de cuidar mucho más a nuestra querida ciudad,y nos remite a precisiones de la Cumbre de la Tierra"..
 
Luego de mostrarnos varios de sus trabajos investigativos concluye el intercambio con una afirmación: "Soy incondicional, y no renuncio a mi modestia, ni a mi sinceridad".

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