SECCIÓN: Por las Calles de Morón (57)
Aunque residente en el poblado de Patria, no es posible excluir de estos reencuentros al muy bien conocido en Morón José Manuel Álvarez López, mejor identificado como Pepe, el administrador del Central.
Hace mucho tiempo su rostro no se deja ver Por las Calles de Morón, por una justificada razón. Pepe cumplió el pasado 9 de marzo, nada menos que 100 años de edad.
Al visitar su casa, por cierto ubicada muy cerca de la entrada al ingenio (hoy Museo Provincial del Azúcar), no sé si Pepe logró identificarnos, por lo menos, desde un sillón, ubicado frente a la pantalla del televisor, abrió los ojos, y mostró una agradable sonrisa.
Y cómo lograr obtener algunos datos sobre su laboriosa vida? Su hija fue la encargada de proporcionarnos toda la información, porque Pepe fue precavido y escribió detalladamente los pormenores de su quehacer, año por año, documento que su familia conserva junto a reconocimientos, medallas, fotos y otros detalles personales.
Así conocimos que José Manuel es matancero, pero que muy jovencito su familia vino a residir en el batey del antiguo central Cunagua, y dicen sus apuntes que allí primero fue carbonero, y que un tiempo después decidió establecer un negocio de vendedor de leche.
A los 16 años empezó a trabajar en el central, limpiando las distintas áreas, pero cada vez que tenía una oportunidad, se fijaba en el funcionamiento de la maquinaria, preguntaba a los técnicos y mecánicos, cada una de sus curiosidades.
Por su comportamiento, el dueño del central Cunagua lo ubicó en la Planta Eléctrica, donde fatalmente sufrió un accidente que le costó la amputación de casi todos los dedos de la mano izquierda, lo que motivó su ingreso en un hospital en La Habana.
Con el triunfo de la Revolución, por los conocimientos que poseía, se decidió ubicarlo como administrador de un central en Vertientes.
Un tiempo después fue jefe de Tráfico en el central Cunagua, cargo que en 1970 también lo desempeña en el coloso Ciro Redondo.
Según sus propias anotaciones, al finalizar la Zafra de 1970, llega al Central Patria y fue en 1975 cuando asume como administrador de ese ingenio.
Pepe, se ganó en Patria la confianza y el respeto de todos los trabajadores, sus órdenes se obedecían por los profundos conocimientos que tenía en cuanto a todo el proceso productivo del ingenio.
Cuando en 1986 decide acogerse a la jubilación, entonces asume un grupo de responsabilidades políticas y sociales en ese lugar, pero nunca se olvidó de dejar de estudiar para elevar su nivel cultural.
Por intermedio de su hija, vimos un grupo de reconocimientos que avalan su larga trayectoria de azucarero, como la medalla Jesús Menéndez, la de alfabetizador en 1961, y el Líder Histórico de la Revolución le otorgó en1980, como reconocimiento a su apoyo a la industria azucarera un viaje a la antigua Unión Soviética.
Sin duda alguna, Pepe, el administrador del Central Patria, es una figura destacada y reconocida en Morón. Pese a sus 100 años de vida, no muestra un rostro envejecido.
Nuestro abrazo para él, como siempre nos recibía cuando acudíamos a su puesto de trabajo para los reportes sobre la marcha de la Zafra.
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