SECCIÒN: Por las Calles de Morón (58)
Tal parece que la ciudad de Morón tiene algún ingrediente que atrae a los visitantes. Algunos dicen que es el agua, que quien la toma se queda a residir aquí, aunque no es el caso de Rigoberto Vázquez García quien siendo estudiante de la carrera de medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de Camagüey , estableció relaciones amorosas con una joven de Morón, suficiente para que un tiempo después contrajera matrimonio y estableciera su residencia en esta ciudad.
Sin embargo, el doctor Rigoberto, bien identificado por este pueblo, no es ni siquiera nativo de ninguna otra provincia cubana, pues refiere que nació el 19 de septiembre de 1954 en la capital de El Salvador.
Con su amabilidad característica nos invita a la sala de su casa, y comienza ha narrar la triste historia de su niñez.
" Yo era el mayor de ocho hermanos y con apenas nueve años, las circunstancias familiares me obligaron a trabajar. A esa edad. -dice- recibí mi primer salario mensual como ayudante de escenografía en un teatro en San Salvador".
Continúa explicando que después laboró como ayudante de zapatería, de carpintero, y hasta como auxiliar de rotulista, hasta que llegó a ser mensajero de telegramas, primero a pie, después en bicicleta y un poco después en una moto..
Con ese mísero salario logró ingresar a la Universidad de la capital salvadoreña a estudiar medicina, pero poco tiempo después de comenzar se le concedió una beca para estudiar esa carrera en Cuba.
Llegó a esta isla en 1978 y se graduó como médico en 1984. Manifiesta Rigoberto que en este país experimentó un cambio brusco porque allá en San Salvador tenía que pagar la carrera y aquí me pagaban un estipendio por estudiar.
Y así empieza su vida como profesional de la salud, pero recién graduado se incorpora a la lucha revolucionaria como Médico Guerrillero en su país natal por espacio de cuatro años.
De regreso a Morón fue ubicado en la posta médica de Patria donde permaneció por un término de 18 años.
Pero también el doctor Rigoberto Vásquez fue director del Hogar de la Tercera Edad en Morón, laboró en el Policlínico Sur, y en el Cuerpo de Urgencias Médicas del Policlínico Norte.
Rigoberto está jubilado desde el 2020, pero se mantiene como profesor asistente en el Centro Universitario de Morón. Hace un paréntesis para señalar que ama el deporte y que fue Capitán del equipo de Balompié en Ciencias Médicas.
Muestra fotos de su permanencia como médico de la guerrilla salvadoreña y también varios de sus reconocimientos, como la distinción Piti Fajardo.
"Me encanta el ambiente de Morón, y por eso me inserté en sus costumbres, en su vida social porque vivo feliz junto a mi familia aquí en esta bella ciudad", concluye el doctor Rigoberto Vásquez.
Así son las historias que vamos encontrando a nuestro paso Por las Calles de Morón.
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