Mencionar en Morón a Miguel Ángel Paz-Lago es traer a la memoria de muchos contemporáneos agrupaciones como Estrellas Juveniles, otros recordarán a Los Capichines, no pocos, al hombre de la melodiosa trompeta y quizás a algunos lo recuerdan como el de la mujer Quisquillosa.
Esta vez nos acercamos a Paz-Lago, quien dice ser "moronero de verdad" y a pesar de sus 82 abriles, con su intacta memoria, confiesa que aquí nació y aquí tiene reservado un espacio en el cementerio de la localidad.
Con la intranquilidad que siempre lo ha caracterizado, Miguel Ángel mientras nos facilitaba datos de los momentos más significativos de su vida, nos conducía a su habitación para mostrarnos su querida trompeta, nos trasladaba a otra habitación donde cuelga un tallado en madera de su inseparable instrumento musical que le obsequió un amigo.
Así nos habló de sus inicios en la orquesta Estrellas Juveniles de Morón, con la que recorrió casi toda la isla, también del Grupo Miramar del que fue fundador y se detiene al hablar de su incorporación a la Banda Gigante de Amaranto y su estancia en la orquesta Copacabana, en Cárdenas.
Paz-Lago lleva la música en la sangre, en su casa se respiraba un ambiente musical, y apunta que su padre y sus dos hermanos eran músicos y que en su casa ensayaban todos los días, y así fue que nació su vocación.
Además de integrar esas orquestas, también fue trompetista de la Banda de Conciertos de Morón. Recuerda su presencia en festivales, eventos importantes, bailables...
Desde hace algún tiempo no recorre las calles de la ciudad, pues la edad le ha golpeado la visión. Se encuentra jubilado desde 1988, y desde entonces no ha tocado más su trompeta, aunque la conserva como la joya más preciada.
Entonces indago por su arista de compositor y sale a relucir una melodía que a su criterio fue la más popular de todas: Se titula La Quisquillosa, y es esa que dice " mi mujer, es muy celosa.."Fue en ese instante cuando su esposa, Josefina Escobedo, interviene para hacer constar que ella nunca ha sido una mujer celosa, y que no se explica por qué Miguel Ángel le dedicó esa canción.
Algo aturdido Paz-Lago cuenta una anécdota de una entrevista que en cierta ocasión le hicieron en la radio y una de las preguntas fue esa, que si su mujer era realmente celosa. Confesó que en realidad no le había dedicado esa pieza a ella.
Y este es el final del recorrido de hoy, pues Miguel Ángel se limitó a decir que su esposa estaba en ese momento en sintonía con la radio. Y punto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario