Cuando apenas tenía doce años de edad, Belkys de Posada Berines fue postulada como lucero del Carnaval Morón 1972. Han pasado los años y quizás poco sepan identificarla, cuando la ven en la bodega o por cualquier calle de la ciudad.
Fueron los directivos del MINCIN en Morón quienes conversaron con sus padres, con el interés de presentarla como candidata a Estrella o Lucero de aquel Carnaval, que llenaba de colores, fuegos artificiales, carrozas y comparsas la arteria principal de la localidad.
Y así fue. Con el estadio de pelota repleto de personas, se celebró el desfile de aspirantes, con la animación, nada menos que de Germán Pineli. Belkys recuerda que fueron varias las candidatas las que desfilaban ante un jurado que tenía en cuenta, belleza, movimientos, y hasta una mini entrevista para escuchar su vocabulario.
"Salí aquella primera noche con un vestido color verde con lentejuelas, tuve la suerte que entre otras muchas jovencitas muy bellas, fui seleccionada como lucero de aquel carnaval", apunta Belkys de Posada.
Luego en la Gala de presentación lució un traje negro con brillos que arrancó aplausos de los asistentes. "Después vino el desfile de carrozas, donde representé a los compañeros del MINCIN en Morón", recuerda.
Han transcurrido unos 50 años de aquel famoso Carnaval, y Belkys de Posada observa las fotos que guarda con mucho esmero sobre su belleza juvenil, algo transformada por el paso del tiempo.
Quizás al caminar por las calles de la ciudad, pocos la identifiquen en la actualidad como el lucero de aquel carnaval, pero sí como la profesora de Física de la Secundaria Benito Juárez, o como aquella docente incansable de la Escuela Roberto Zamora.
En la sala de su casa, se observan las fotos de aquella lejana época y su familia admira aquella bella jovencita con un rostro diferente al que muestra ahora como jubilada de la Educación.
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